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Hola amigos, el que avisa no es traidor, y después de lanzar el órdago de colaboración con El Nuevo Arroyo, nuestros amigos han recogido el guante, y aquí nos tenéis, dispuestos a poner la nota animal en nuestro periódico. En esta sección, iremos colgando artículos que confiamos sean de interés para todas aquellas personas que disfrutan de la compañía de nuestros inseparables peludos. Por supuesto, estaremos atentos a todo tipo de sugerencias.

En este primer capítulo vamos a hablar de un tema muy importante dada la época en la que estamos, y que seguro, es motivo de preocupación para todos vosotros. Se trata de los PARÁSITOS EXTERNOS. Antes de entrar en profundidad en el tema, hay que resaltar de manera muy marcada un aspecto muy importante, y es que, los parásitos no son solo un problema para nuestras mascotas, lo son también para nosotros mismos, ya que no dejan de suponer un riesgo para la salud de todas aquellas personas que tienen relación con los animales, sea de forma directa o indirecta.

Solo hay que pensar las enfermedades que pueden transmitir las garrapatas al ser humano, verdaderamente peligrosas, o las tremendas molestias que pueden suponer las picaduras de las pulgas, seguramente conocidas por todos. Por eso, una vez más, se cumple ese lema de los veterinarios, según el cual, la higiene en nuestros animales, se traduce en salud para todos nosotros.

Por lo desagradable de la presencia de los parásitos externos, creemos que no hace falta insistir mucho en la identificación de dichos animales. Por desgracia, ¿quién no ha visto alguna vez una garrapata o una pulga? No son los únicos parásitos externos, también podemos encontrarnos piojos, ácaros de diferentes especies,… pero nos centraremos en los más frecuentes y peligrosos, que son las mencionadas pulgas y garrapatas.

Como propietario de un perro o un gato, las cuestiones que nos interesa saber son:

  1. Las épocas de mayor riesgo son aquellas en que las temperaturas son suaves pero tenemos una humedad relativa alta, como ocurre con las zonas costeras del norte de España, algo semejante al clima que tenemos en nuestro municipio en primavera y otoño.
  2. Las garrapatas necesitan subir y bajar de varios animales para completar su ciclo biológico, por eso es por lo que resultan tan peligrosas, ya que este hecho hace que puedan transmitir enfermedades verdaderamente temerosas, que provocan fiebres muy altas, anemias severas, artritis dolorosas,…
  3. Las pulgas permanecen encima del animal para extraer la sangre de la que se alimentan y poco más. Deben bajar al suelo para poner los huevos de donde saldrán las larvas. Por eso es muy importante en la lucha contra las pulgas no olvidarse del entorno de la mascota, su manta, los lugares donde duerme,… sería un error centrarse únicamente en el animal a la hora de aplicar insecticidas. Por cada pulga que veamos en nuestro animal, no debemos olvidar que habrá cientos de larvas y miles de huevos de pulga en nuestro entorno.
  4. Las garrapatas se enganchan a nuestras mascotas, y hay que decirlo así, se enganchan, de una manera muy potente y eficaz mediante sustancias adhesivas y sobre todo gracias a un aparato bucal a modo de arpón con dientes orientados hacia su cabeza. Esto implica que NUNCA se deba arrancar una garrapata de la piel de la mascota, además de correr el riesgo de partir dicho arpón y dejarlo dentro de la piel del perro o el gato, y que esto provoque una reacción por cuerpo extraño, dicha acción provoca gran dolor en la garrapata lo que inducirá en ella que por acto reflejo vacíe el contenido de su estómago dentro de la piel del hospedador, transmitiendo todo tipo de gérmenes y por lo tanto el riesgo de infecciones.
  5. Las pulgas y los piojos pueden ser transmisores de parásitos internos de tipo tenia como Dipylidium sp, muy frecuentes en nuestro país, y por supuesto, también un riesgo para nosotros.
    Vale, ya sabemos algo más sobre las pulgas y las garrapatas, ¿y ahora qué? Pues muy sencillo, todo se reduce a una sola palabra, PREVENCION. No esperéis a ver la garrapata agarrada a vuestro perro, o unos pequeños bichejos moviéndose entre los pelos de vuestro gato. Debemos actuar antes. ¿Cómo? Disponemos de muchos métodos para evitar que estos molestos parásitos lleguen a nuestras mascotas, collares, pipetas, insecticidas en spray,… Entonces, ¿Cuál recomendamos? Pues ya lo sentimos, amigos, pero esto va a depender de varios factores, y como comprenderéis, aquí no podemos hablar de todas las opciones de que disponemos. Pensad que va a depender, por supuesto de si se trata de un perro o un gato, de los lugares por donde transite, de la época del año, de si vive en un entorno urbano o rural, y de algo que todos sospechamos pero que no podemos demostrar por tratarse de algo totalmente subjetivo, y es la propia susceptibilidad de cada animal. Pero un consejo que sí os podemos dar es que siempre busquéis un producto que tenga un efecto prolongado, eso hará que la prevención esté asegurada. Huid de esos productos atractivos por ser económicos, o aquellos que nos resultan tradicionales o aparentemente eficaces, no servirán de nada si su efecto no es duradero, y nuestra mascota volverá a sufrir a las pulgas y garrapatas en un corto periodo de tiempo.

Lo cierto es que usemos el método que usemos, ninguno de ellos será absolutamente eficaz y por lo tanto siempre deberemos estar alerta y dispuestos a eliminar aquella garrapata o pulga que haya podido escapar al efecto de la pipeta o del collar. Por eso, en todo momento tenemos que tener a mano un producto insecticida de uso y efecto inmediato, como un spray insecticida. Por lo dicho anteriormente no servirá de nada quitar manualmente las pulgas que veamos. Es una leyenda urbana que las garrapatas se mueren por aplicarles aceite, y si se sueltan no será por este método, simplemente se sueltan para marchar a otro animal y así completar su ciclo biológico. Debemos aplicar un insecticida, y si una vez muertas, permanecen enganchadas a la piel, deberemos retirarlas mediante unas pinzas desde la misma superficie de la piel, como si pretendiéramos extraer una espina clavada.

Confiamos en que este artículo os haya gustado y os resulte util. Nos vemos en nuevas entregas.

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